Otros problemas
En nuestro centro, no sólo tratamos patología psiquiátrica. También atendemos a personas “sanas” que en un momento determinado de su vida no se ven capaces de afrontar ciertos problemas y necesitan ayuda para hacerlo.
Por ejemplo, una ruptura sentimental, una situación de estrés en el trabajo, o la muerte de un ser querido, pueden llevarnos a tener síntomas de tristeza o ansiedad que nos impidan actuar como lo haríamos normalmente. Nos bloqueamos y necesitamos que alguien nos guíe y nos ayude a aliviar el sufrimiento.
El duelo es un proceso normal por el que tenemos que pasar cuando sufrimos una pérdida importante. Este proceso nos permite adaptarnos a la nueva situación. Normalmente estamos acostumbrados a escuchar la palabra duelo cuando muere alguien significativo en nuestra vida. Sin embargo, también podemos vivir un proceso de duelo ante pérdidas de otro tipo, como pueden ser las pérdidas relacionadas con la salud, el trabajo o el estatus social, con las amistades, la pareja,….
El duelo en sí mismo no es una enfermedad y no existe una única manera correcta de vivirlo. Si el proceso no se complica, uno va poco a poco asumiendo la pérdida, reorganizando su vida y aprendiendo a vivir sin el objeto querido. Uno puede recordar el objeto perdido con tristeza, pero sin dolor. Cuando esto no sucede así, es decir, pasa el tiempo y uno experimenta la pérdida con la misma intensidad que al principio o cuando uno continúa sin aceptarla o cuando la tristeza que siente interfiere en su vida, entonces podemos hablar de duelo patológico.
En ese momento, la persona puede necesitar que un profesional, generalmente psicólogo, le ayude a llevar a cabo este proceso.
Normalmente estamos acostumbrados a escuchar la palabra duelo cuando muere alguien significativo en nuestra vida. Sin embargo, también podemos vivir un proceso de duelo ante pérdidas de otro tipo